A mi amado esposo, Luis A. Navarrete. (Lucho Mijo) como acostumbrada yo a decirte, a este gran hombre íntegro, cabal, humilde, dadivoso, y amoroso, que fue un esposo, padre, hermano, hijo, tío, primo, sobrino; pero sobre todo esto fue un gran y verdadero siervo de nuestro Señor Jesucristo y de Dios Altísimo y cuidado por el Espíritu Santo de Dios. A este Ángel que Dios puso en mi camino, para cuidarme, protegerme, enseñarme más a buscar de mi Señor Jesús y para amarme a mi hijo y a mi y a sus hijas que las amo con toda su corazon. A tí Lucho, a ti te doy las gracias por todo lo que hiciste por nosotros. Fisicamente no estas conmigo, pero en mi corazón y en mi mente estarás presente por siempre hasta que mi Dios me lleve a tu lado nuevamente, te amo y te extraño.
Att. Tu esposa que siempre te va a amar
Posdata: Pídele permiso a Nuestro Señor Jesucristo para que me recibas cuando yo vaya a tu lado.
- Maria Lourdes Navarrete
Our beloved father has crossed over and is now in the presence of God. We thank everyone who has prayed for my father and family during this difficult time. He leaves behind his wife Maria Lourdes Navarrete, his son Alan Navarrete and his eldest daughters Rosa Navarrete and Jaqueline Edwards, their spouses, and his two grandson's Isaac Alejandro Cass and Clyde Luis Edwards. Our father was a writer, an orator, a cook, a musician, a philosopher, and a servant of God. As a pastor he worked in Mexicali, Mexico and cared very deeply about community. His work supported elders, youth, and families throughout the region. In Los Angeles he mentored many young men as they began their journey in construction work, as he did many years ago in the 1980's. Our father's work can be found in Los Angeles, Pasadena, Malibu, Topanga Canyon, Beverly Hills, Arizona, Mexico, and Perú to name a few. His impact on this earth ripples through our hearts and minds. He will be remembered as a funny, generous, and kind human being who always put other's needs before his own. Pa, te vamos a extrañar muchisimo pero sabesmos que estas con Dios, y eso nos trae paz al corazón. Until we're reunited again - we love you, dad!
- Rosa Navarrete
Obituario
En este día quiero recordar a mi hermano Luis Alberto Navarrete Ramírez, quien ha sido llamado por Dios Nuestro Señor el día 26 de diciembre 2020.
Quiero recordarte hermano Lucho como realmente eras tú, bondadoso, querendón y bonachón con tu familia, sobre todo con tus queridas hijas Lisbeth, Jaqueline, que ahora son madres de familia y te dieron dos hermosos nietecitos Isaac y Clyde, igualmente una digna esposa Lourdes y un joven llamado Alan que lo criaste, educaste y amaste como tu hijo.
Eras muy amigable, tenías ese espíritu de ayuda social para con la gente, quién no conocía a Lucho? con esa sonrisa amigable, bromista, contando sus chistes y tocando su guitarra y cantando esa famosa canción que se lo dedicabas a nuestros padres “La casa Nueva” de los hermanos Arriagada, no había reunión familiar en que no la cantaras y hacías llorar a los familiares que estaban presentes.
Tú has dejado una huella imborrable entre todos los que te conocieron y te trataron y que inspiran ese sentimiento de hacer justicia con las personas o familiares que sufrían un maltrato, no te dabas por vencido en los vaivenes que da la vida, siempre encontrabas una solución a las dificultades, y pienso que esos dones te llevó a encontrar el camino de Dios y fundaste una Iglesia en Mexicali (México) que pusiste por nombre MISIÓN PUENTE AL CIELO del cual eras su pastor junto con Lourdes tu esposa, y ese poder de convocatoria que tenías hizo que esa iglesia creciera en fieles; cuando estuvimos en los Ángeles el 2013 nos invitaste a mi esposa Zenaida y a mí a visitar tu Iglesia en Mexicali y ahí nos dimos cuenta de tu gran llegada que tenías con los niños y los hermanos de tu comunidad.
Aquí en Perú tu país natal has dejado también una huella entre tus amigos del barrio y los que trabajaban contigo, y ni que decir con nosotros tus hermanos y sobrinos con quienes estabas muy atento a pesar de las distancias a ayudarnos en las dificultades que pasábamos en nuestro país.
Gracias hermanito y desde acá pedimos por tu almita para que Dios Todopoderoso a través de su hijo Jesucristo te tenga en su gloria.
Descansa en la Paz del SEÑOR hermanito Lucho, tus hermanos Félix, María y Wigberto.